Martiniano Molina: Todos podemos actuar en forma consciente
Entrevista a Martiniano Molina
Referente de un estilo de vida saludable y responsable con el medio ambiente, dedica la mayor parte de su tiempo a ayudar a ONG´s, fundaciones y proyectos que promuevan la cultura del desarrollo sustentable. Inquieto, soñador, claro. Un Martiniano auténtico.
Es una fuente de energía constante. Creativo, dinámico y con una enorme vitalidad que se traduce en acciones tendientes a lograr un mundo mejor. Huerta Niño, la escuela de cocina consciente de Camino Abierto, la Aldea Infantil de Luján y la escuela Waldorf de Quilmes son apenas algunos de los proyectos que apadrina y que dieron lugar a otros como el BioMercado de Berazategui o la ExpoSustenta. Martiniano.TV es otro importante espacio de difusión, abierto a todo aquel que esté llevando adelante un proyecto o iniciativa consciente.
“Hay un solo mundo para todos, no son muchos mundos. Esta es nuestra casa y ya la dañamos un montón. Cuidémosla”, reflexiona no sin antes aclarar que “no hay un solo grupo que sea el responsable de los males de la sociedad;, somos nosotros los que estamos detrás consumiendo pero hoy podemos decir que queremos hacerlo en forma más responsable”.
Sabe que hubo infinidad de pactos que no se cumplieron pero no se desanima y toma impulso para lo que viene. “No tuvieron la fuerza o el apoyo necesario, pero vayamos por más”, arenga al mismo tiempo que destaca que se van sumando individuos, corporaciones, organismos de gobierno, que ya sea por moda, interés o convicción, “van impulsando un cambio de mentalidad y de paradigma, que es lo que todos queremos concretar”.
Se lo nota seguro, convencido. Por momentos habla en plural porque no está solo, lo acompaña muchísima gente que trabaja con la convicción de que un mundo mejor es posible, aunque es consciente de que se necesita un mayor compromiso social.
“En definitiva somos nosotros, los ciudadanos, quienes tendremos la responsabilidad de modificar esta realidad. Es nuestra obligación informarnos y llevar esos conocimientos a la práctica para luego poder exigírselos a nuestros gobernantes. “
El BioMercado y la ExpoSustenta son dos de los máximos exponentes de un trabajo a consciencia, sostenido, que buscan comunicar un consumo responsable. La notable difusión de los eventos le dio a miles de personas la posibilidad de empezar a vincularse con gente comprometida con una alternativa de vida natural y responsable.
“Visitá esos mercados, donde podés comprarle directamente al productor, y de paso compartís un lindo momento en familia porque en estos lugares siempre hay propuestas culturales para los más chiquitos, con talleres, música y demás”, nos invita a que participemos en estos eventos, que son una propuesta para empezar nuestro cambio y una excelente oportunidad para trasmitírselo a los más chicos.
Aprovechar el tiempo al máximo, porque cada segundo vale. Esa pareciera ser la premisa que explica la gran cantidad de proyectos y obras que se multiplicaron en los últimos años. Autodefine a su equipo de trabajo como “inquietos” y al mismo tiempo sonríe. Se emociona cuando un granito diario se convierte en una realidad en ascenso.
La escuela Waldorf es una asociación civil que componen padres y maestros y está situada en una zona humilde de Quilmes. Comenzó siendo un jardín y ya está en proyecto la enseñanza de tipo primaria. “Como somos incansables y vamos por más, nos preguntamos qué podíamos poner de manifiesto hacia la sociedad más allá del grupo pequeño que éramos y que ahora fue creciendo. Tiene que ver con contar algo distinto hacia afuera, sobre todo referido con la comunicación, que consideramos que es nuestra misión.
“Ponemos de manifiesto el trabajo que un montón de gente viene realizando, y que se suma para contar que se puede producir de una manera distinta.”
Se puede comprar otro tipo de vestimenta o alimento, utilizar la basura para construir, calentar el agua de una manera distinta. Todo eso ponemos de manifiesto en ExpoSustenta, que ya el año pasado llegaron más de 60.000 personas de Berazategui. Este año sumamos más compromisos, organismos, empresas, gobiernos que están haciéndolo y que más allá de sus banderas partidarias es un lineamiento que no tiene colores. Tiene sólo la búsqueda del bien”, reflexiona.
Se define como un comunicador social, y asume la responsabilidad de ser la cabeza visible entre tantas otras. Su aporte es a través de un discurso sostenido en una práctica y una invitación a través del ejemplo, para cambiar realidades. “Es hacer tu huerta, separar tu basura, comprometerte con la escuela de tu barrio, saber si necesita pintura, una estufa o un tacho de basura”.
Se necesita fuerza, energía, capacidad, conocimiento, compromiso, persistencia. Un desafío que con la ayuda de todos será mucho más simple.